Al ser una palabra de origen griego que se ha lexicalizado en la lengua española, debe escribirse con tilde y sin cursivas. En general se debe preferir la forma castellana sobre la griega (marathon), fuera de ciertos casos estilísticos. De usarse la última, debe hacerse con cursivas, y no colocarle tilde: *marathón.
Es una palabra de género ambiguo. Se empezó a utilizar con género masculino (el maratón), pero en España actualmente se emplea en femenino (la maratón) por analogía con las voces españolas prueba y carrera. En algunas regiones de América ambas formas son comunes.
Actualmente, además de su uso habitual en el ámbito deportivo para referirse a una prueba de atletismo, maratón también puede referirse a una actividad intensa que exige una gran resistencia o que se desarrolla de manera prolongada. Así, por ejemplo, se puede hablar de una maratón de lectura o de una maratón de películas.